viernes, 31 de enero de 2014

Violencia IV

¿Cuántas violencias sufro sólo por ser mujer?
En la infancia no me dejaron ser scout por que eso no era cosa de niñas. Sufrí la adolescencia entera por no comportarme de manera femenina. Por no tener senos. Por no tener cabellos largos y lisos. Desde siempre tuve mi sexualidad reprimida por mi familia, por la sociedad y por los medios. Cualquier cosa que hiciera mal sería motivo para ser llamada inútil.
En uno de los primero empleos escuché que las mujeres no trabajan tan bien porque son incapaces de separar sus sentimientos y sufren de síndrome premenstrual (SPM). En otro empleo mi jefe me dijo que mi cabello estaba feo y me pagó un salón de belleza para arreglarlo y estar más presentada para los clientes. Decidí que no quiero ser esclava de la depilación y soy mirada diariamente con asco cuando me pongo shorts o blusitas sin mangas. He usado muchos maquillajes sólo porque la televisión y la publicidad muestran mujeres maquilladas, y por lo tanto es muy común sentirnos feas de cara limpia. Tu, hombre ¿Sabes lo que es el maquillaje? Hay un producto para dejar la piel homogénea, uno para esconder ojeras, otro para esconder manchas, otro para dejar los cachetes colorados, otro para destacar las cejas, otro para destacar las pestañas, otro para colorear los párpados, otro para colorear los labios. ¿Cuántas veces pasaste tantos productos en la cara sólo porque tu jefe o tu 'cita' te van a ver feo con la cara limpia?
Cuando estoy en el metro procuro un lugar seguro para evitar que alguien me roce. ¿Tu haces eso? Cuando voy a reuniones de familia, me preguntan porque estoy tan flaca, y lo que hice con el cabello y si tengo novio. A mi primo, le preguntan qué está estudiando y en qué está trabajando. En la televisión el 90% de las propagandas me denigran (a pesar de la legislación que pretende evitarlo). Casi ninguna película me representa o pasa el Test de Bechdel. Todas las mujeres son mostradas con ropa sexy, igual que las heroínas que se supone que deberían estar usando ropa cómoda para las batallas. Las revistas me enseñan que el objetivo en la cama es agradar al hombre.
Mientras tu, hombre, comparabas tu pene con el de los amiguitos, a mí, mujer, me enseñaban que masturbarse era muy feo y que si usaba faldas cortas no me estaba dando a respetar. ¿Cuánto tiempo me demoré para librarme de la represión sexual y convertirme en una mujer que le gusta coger? ¿Cuánto tiempo me demoré para para soltarme en la cama y conseguir un orgasmo, mientras varias de mis compañeras continúan preocupándose por si su pareja está viendo la celulitis o el gordito de la cintura y por eso no lo consiguen? ¿Cuánto tiempo demoré para conseguir mirar un pene y coger la luz prendida? ¿Cuántas veces escuché mientras manejaba un “tenía que ser mujer”? ¿Cuántas veces has escuchado un "tenía que se hombre" cuando manejas? Todo eso para, al final del día, ir a cenar a un restaurante y no recibir la cuenta cuando yo la pido, pues desde hace 5 mil años soy considerada incapaz. Y todo eso, para escuchar que estoy exagerando, que ya no existe el machismo.
Eso es un resumen de lo que sufro o corro el riesgo de sufrir todo el día. Yo, mujer blanca, clase media. La negra sufre más que yo. La pobre sufre más que yo. La oriental sufre más que yo. Pero todas nosotras sufrimos del mismo mal: Ningún país del mundo trata a sus mujeres tan bien como a sus hombres. Ninguno. Ni Suecia, ni Holanda, ¡Ni Islandia! En todo el mundo civilizado sufrimos de violencia, tenemos menos acceso a la educación, al trabajo o a la política.
En todo el mundo somos todavía hermanas de Shakespeare.

viernes, 24 de enero de 2014

Violencia III

El privilegio es invisible. Para el hombre sólo es posible ver el privilegio si hay empatía. Intenta imaginar un mundo donde, por cinco mil años, todos los hombres fueran subyugados, violentados, asesinados, limitados, controlados. Intenta imaginar un mundo donde por cinco mil años, sólo mujeres fueran científicas, físicas, jefes de policía, matemáticas, astronautas, médicas, abogadas, actrices, generales. Intenta imaginar un mundo donde por cinco mil años ningún hombre haya sido destacado, en la televisión, en el teatro, en el cine, en el arte. En la escuela, aprendes historia hecha por mujeres, la ciencia hecha por mujeres, el mundo hecho por las mujeres.
En su texto Una habitación propia, Virginia Woolf describe por qué sería imposible para una hipotética hermana de Shakespeare escribir de forma genial como él. Woolf dice:
Cuando leemos sobre una bruja siendo quemada, una mujer poseída por demonios, una sabia mujer vendiendo hierbas... creo, que estamos viendo a una escritora perdida, una poetisa anulada (When, however, one reads of a witch being ducked, of a woman possessed by devils, of a wise woman selling herbs... I think we are on the track of a lost novelist, a suppressed poet.)
Desde el inicio del patriarcado, hace 5 mil años, las mujeres no tuvieron libertad suficiente para ser científicas o artistas.
Aunque el mundo esté en proceso de cambio, todavía existen menos oportunidades y reconocimiento para que las mujeres y las minorías ejerzan cualquier ocupación intelectual. Lectores de una página en Facebook sobre ciencia todavía suponen que su autor es hombre, comentaristas de televisión no consideran las manifestaciones culturales que vienen de las tribus urbanas como cultura de verdad.
Es cierto: Hoy la vida es mucho mejor, principalmente para la mujer occidental como yo. Pero, aunque soy una mujer libre y exitosa, viviendo en una metrópolis cultural, todavía siento en la piel las consecuencias de estos cinco mil años de opresión. Y si quieres ver esa opresión, no necesitas ir a los libros de historia. Sólo tienes que prender la televisión.

Michoacán, 2013. Una pareja es secuestrada en una camioneta. Las secuestradoras se colocaron un dildo con arnés (strap-on) sucio, oliendo a mierda y moho, y violaron al muchacho. Todas ellas, una a una, metían aquella picha enorme en el culo del joven, sin condón, ni lubricante. La novia, pobrecita, intentó hacer algo, pero la ataron y le dieron patadas y golpes.

Al ver la noticia, ¿Te colocas en el lugar de la víctima (que sufrió de las peores violencias físicas y psicológicas existentes) o en el lugar del que vio? Naturalmente cambie los géneros, la violencia real pasó con una mujer.

jueves, 23 de enero de 2014

Dolor

El dolor del alma, del corazón, es el más difícil de asumir y aceptar. Cuando daña, el amor es lo que más daño puede hacer a nuestro corazón. Duele hasta los huesos saber que aquella persona que compartió tu vida ya no está, que ha buscado otra vida donde tú ya no estás. El dolor de un mal amor es el más difícil de borrar, sus cicatrices tardan mucho en sanar.
Porque ¿qué haces cuando te han roto el corazón? ¿Qué haces con esos sentimientos que tienes tan dentro de ti? Te encuentras sufriendo, y esa es la cruda verdad, tienes el corazón destrozado. El amor es frágil, y muchas veces no nos damos cuenta de ello y pensamos que nada malo puede pasar, te sientes feliz y de repente, un día cualquiera te das cuenta de que nada de lo que estabas viviendo ha sido verdad. El desamor duele pero llega, vivirlo te deja cansad@ de llorar, de estar mendigando que te amen… El dolor es un síntoma que genera nuestro cuerpo cuando se ve dañado por cualquier persona o situación.
Es entonces cuando hay que detenerse y decidir lo que harás, ya no puedes estar encerrad@ en tu cuarto, no es momento para estar pensando que todo el mundo es malo, o que todo el mundo siempre te hará daño. Claro que es comprensible que te sientas así, pues te han roto el corazón y ya no confías en nada ni nadie...
Las preguntas vienen a tu mente, te preguntas cómo es posible que tu corazón aún siga latiendo a pesar del daño que te han causado. Pero es así, sigue con nosotros, y debemos tratar de salir adelante. Quizá en soledad no puedas, pero siempre hay personas que te pueden ayudar con estas situaciones.
La vida misma ya es de por sí difícil con todas sus dificultades, con todos sus problemas diarios, creo que nunca se deja de luchar mientras haya un hálito de respiración en nuestra vida.

¿Cómo me enfrento a este dolor? ¿Cómo salgo de esta pena?

Concédete la oportunidad de volver a vivir la vida.
Trata de buscar ayuda, por mucho que destrocen tu corazón seguirás adelante, la vida no es una persona es un conjunto de cosas.
Es difícil, es como un duelo y lo debes vivir como tal, llorar, maldecir y luego levantarte.
No pienses que todos son iguales, hay personas buenas en esta vida, sólo que siempre tendemos a fijarnos en quien no nos conviene.
Si tienes hijos, no dejes que ellos sufran tu dolor, debes aprender a separar las cosas, ellos no tienen culpa de nada.
Levántate aunque te cueste, respira y piensa que si se ha ido de tu vida, no era para ti. Quizás te ha hecho un favor.
Nadie merece que le llores, ¿acaso piensas que él (o ella) sufre como tú?
Si el amor se acabó hay que asumirlo, sólo así empezarás a caminar de nuevo por el difícil camino de la vida.
No catalogues a todos por igual, quien tú habías escogido era mal@, no el resto.
Y por último, ahora mismo todo lo ves mal, todo está negro, pero te diré que nada es para siempre, incluso el dolor.
El tiempo hará lo que necesita hacer, te dará lo que te corresponde… ¿Olvidar? No, jamás se olvida, sólo se deja de extrañar. Pero fue una parte de tu vida y pasó, aceptarlo te dará un gran alivio para poder continuar. Lo peor que puede hacer una persona a la que le han roto el corazón es volver una y otra vez con la misma persona, se convierte en un circulo vicioso que a la larga o la corta sólo te alarga el sufrimiento.
Recuerda que alguien que te ama sinceramente nunca te hará daño y nunca te hará llorar.

martes, 21 de enero de 2014

Cuidando el futuro

Existe un viejo dicho que dice Como trates a tu padre serás tratado por tus hijos, esto es real, incluso más allá de lo que nos gustaría aceptar.

Esto viene a relación porque en estás fiestas me tocó ver a una excelente amiga que siempre se ha distinguido por su amor a su familia (esposo e hijos) le gritaba por teléfono a su madre, y cuando una de sus hijas le hizo notar eso su cara se descompuso y faltó poco para que a todos nos mandara a... China en un cohete (en un cohete, porque si pongo con un cohete no faltará quien pregunte ¿Insertado donde?, y como este es un blog familiar...)

Nuestros ancianos, nuestros padres que un día lucharon por nosotros, dependen ahora de nosotros, ahora nos toca a nosotros poner en practica el amor y la paciencia que un día y a lo largo de nuestra niñez nos enseñaron.

La violencia en el ambiente doméstico se ha enfocado mundialmente, se habla del abuso en el niño y en la mujer incluso, estando ésta embarazada, pero existen otros seres a los que poca o ninguna atención les ponemos, sin embargo es una realidad existente, están nuestros ancianos que muchas veces, sufren de abuso y esto, sólo nos demuestra que el abuso y la violencia, no discrimina ninguna etapa de nuestra vida.

Algunas estadísticas nos indican que en la actualidad, por estilos de vida saludables y avances de la ciencia, se viven o se tiene la posibilidad de vivir más años que en otros tiempos. ¿Pero a qué precio desearía continuar viviendo un anciano que es despreciado y maltratado por su propia familia?

Poca o ninguna atención le damos a los diferentes tipos de abuso al anciano que puede ir desde lo físico hasta lo emocional.

Much@s de nosotr@s tenemos la dicha de tener aún a nuestros padres con nosotr@s, sin embargo no nos damos cuenta que estamos descuidando lo más esencial para su existencia: El cariño.

Si nos detenemos un momento a pensar, nos daremos cuenta que es muy fácil hacer felices a nuestros ancianos, o por lo menos hacerlos sentir cómodos, no nos damos cuenta que no necesariamente el abuso es físico para que una persona se sienta abusada, triste, frustrada, porque mientras un acto de violencia físico, causa dolor, deterioro y enfermedad, el abuso emocional, causa angustia mental, soledad, desamparo y tristeza.

Muchas veces sin darnos cuenta lanzamos palabras hirientes, amenazas, aislamiento y humillación. En los países mas desarrollados, los ancianos tienen la suerte de contar con instituciones llamadas Asilos para ancianos, donde nuestros viejecitos reciben cuidados físicos, ¿Pero a quién puede dolerle o quién se preocuparía de su estado emocional? ¿Quién cuida de su corazón, que una vez se volcó entero, desparramándose en mil ternuras y atenciones para sus hijos?

Recordemos que nuestros padres ahora están viejos y quizá incapacitados para cuidarse a sí mismos, pensemos que un día nosotr@s ocuparemos su lugar y nos gustaría tener los cuidados y atención necesarios y lo que debíamos hacer ahora, es proveer a un viejo aunque no sea familiar, pero lo conoces, contribuir a que tenga una vida con dignidad, tolerancia y amor.

viernes, 17 de enero de 2014

Marita

Mi amiga Marita llegó el día de hoy y me dijo que su pareja la había dejado, que tenían problemas, como toda pareja, pero que el último mes las cosas estaban mejor, que ya hasta planes de adoptar una mascota estaban haciendo... Que ella todos los días tendía la cama, barría y sacudía (trapeaba cada tercer día) y procuraba cocinar por lo menos tres veces a la semana un platillo especial para él.
Marita es una mujer que ha tenido un éxito notable en el área laboral, además está estudiando un post-grado y participa en un grupo parroquial toda una monada la mujer. Cuando camina por la calle más de media docena de ojos la siguen, aunque ella no da motivo para que le falten al respeto.
Si es tan virtuosa ¿Cómo se atrevió ese barbaján a dejarla?, cuando empezaba a tomar aire para empezar a decir de ese güey el güevo (con diéresis y g) y quien lo puso, me soltó la pregunta que le estaba carcomiendo el cerebro ¿Qué iba a hacer ahora sin él?, ¿Que tenía que hacer para que regresara, o para encontrar a otro a quien dedicarle tanto amor?...
Yo solo tengo una pregunta:

¿Cómo consigo una mujer como esta?

Violencia II

Estos días, estaba sentada en la banca de un parque leyendo, cuando de pronto una joven se acercó por el camino. Pasó junto a un tipo que le dijo algo. Ella se alejó y caminó en dirección a mi. Le dije "Buenos días", ella se sentó a mi lado, dijo que el clima estaba delicioso y hablamos un poco. Le pregunté si el tipo le había dicho alguna estupidez. Ella dijo: "Si, pero estamos acostumbradas y las ignoramos ¿Cierto?"

Yo no puedo ignorar eso, pero no sabía (aun no lo sé) como puedo hacerle entender que esa actitud no está bien, que debemos hacer algo para evitar que siga pasando, el ignorar no es una respuesta adecuada porque al no reaccionar ante esa violencia podemos dar la impresión que eso que está ocurriendo está bien y cuando intenten propasarse, cuando en lugar de una frase vulgar nos den una nalgada o se nos arrimen más de la cuenta en el camión, ¿Cómo podemos defendernos? Nosotras mismas estamos ignorando la violencia urbana que nos rodea.

jueves, 16 de enero de 2014

Infidelidad

Una de las cosas que más me llaman la atención es que la mayoría de las mujeres considera(mos) que solo existe la infidelidad sexual, sin embargo hacemos a un lado otro tipo de infidelidad que incluso puede tener mayores consecuencias, me refiero a la falta de lealtad. En la mayoría de los casos la primera trae aparejada la segunda, pero no por eso deja de causar daño.

Este es un tema bastante complejo por sus orígenes y consecuencias, no creo deba tratarse de manera ligera o envueltas en las emociones inherentes a una traición. Cómo todo acto humano, involucra motivaciones y responde a la disminución de sentimientos de ruptura por los pactos que se han roto. Por lo mismo debe de manejarse como cualquier otro duelo.

Para encontrar la raíz del problema debemos despojarnos de los naturales mecanismos de defensa y la muy común tendencia a justificar nuestros actos, independiente de su calificación.

No es lógico pensar que cuando dos personas se aman y deciden hacer vida en común (supuestamente con intención de permanecer juntos) tengan en mente la idea de ser infieles. Que vayan en contra de sus pactos y más sentidas promesas y pongan en peligro, y quizá acabando, con una relación íntima que surgió y se fundó de forma absolutamente voluntaria y deseada por ambos. Es por eso que debe asumirse la existencia de motivos que originaron las acciones que violentaron la solidaridad mutua.

La tendencia normal es cargar toda la culpa a quien lleva a cabo el acto desleal, lo cual es bastante humano, aunque no razonable ni justo.

Lo apropiado y beneficioso para la tranquilidad espiritual del ofendido, es encontrar los elementos o antecedentes que originaron o contribuyeron a que el ofensor tomara decisión tan perjudicial para la unión establecida, su pareja, y contra si mismo en el aspecto ético y moral (el cual podría no mostrar, pero no puede dejar desatendido)

La falta de lealtad es producto de la acumulación de pequeñas y progresivas insatisfacciones, incomprensiones, faltas de acuerdo, malentendido, inconsecuencias y… monotonía en la relación, que originan y fomentan ambos miembros; eso desencadena la traición que, de haber mediado la atención interesada y cuidadosa del comportamiento de su pareja, seguramente podría haber sido detectada, determinada, y quizás evitada a tiempo.

Es fácil y cómodo achacar toda la culpa al ofensor, sin analizar hasta donde se tuvo implicación en originar, contribuir, aceptar, o no detectar a tiempo las motivaciones que originaron la actuación inconveniente. Lo difícil, aunque conveniente, es aceptar con sinceridad y valentía hasta donde no fuimos capaces de detectar o afrontar el problema oportunamente.

No hay otra posibilidad para sobrellevar o disminuir los dolorosos efectos de la infidelidad, que analizar sus orígenes y el porcentaje de implicación personal, que en su concreción corresponde al agraviado.

miércoles, 15 de enero de 2014

Carta abierta

Imagina lo que un tonto podría haber hecho de mí, basta pensar en lo que estabas haciendo a mi orgullo. Eres como un picaflor, corres mucho y conoces poco, no sabes el tesoro que puedes tener porque ya te encuentras lejos cuando llega el tiempo de cosechar lo que sembraste.

No te das cuenta que vives en un cuento de hadas, y es evidente que tu estás convencido de que todos los demás creemos tu cuento de hadas, imaginas que lo que está pasando se hace realidad, pero eres el único que en realidad lo cree.

Estás caminando por la cuerda floja, y tu lo sabes mejor que nadie, no hay nadie allí para detener tu caída cuando des un traspiés. Entiendo lo que está en tu mente, estás aguardando, esperando nuevos campos, nuevos retos...

Solo que yo me niego a ser solo una novedad para ti...

lunes, 13 de enero de 2014

Petición

Estimado señor Muchaplata.

Yo sé que usted se casó con ella justo por lo idiota que es; por el hecho de que desde el día en que la conoció ella, no ha tenido ninguna opinión propia. Sé que siente que la ama por las bajas expectativas que ella tiene de usted como persona, porque complacerla a ella es sencillo y usted con toda su mediocridad puede hacerlo, sólo es cuestión de pagarle cirugías, salón cuatro veces por semana, revistas torpes que llenan la mesita de la sala, escuela católica para los hijos, viajes a San Antonio una vez al mes, desayunos con las amigas y cenas en silencio con usted, pero fuera de eso, ella no espera más.

Yo sé que precisamente por lo imbécil que suele ser es que usted la hizo su mujer, pero POR PIEDAD, señor Muchaplata, no le compre camioneta, tenga compasión de los demás conductores que ya lidiamos con microbuseros y taxistas. Esta bien, si siente usted la necesidad imperiosa de comprarle la camioneta para que la llene con todos esos mocosos que va a engendrar, por lo menos póngale chofer, ellos ya de jodida sí saben lidiar con el tráfico, pero su señora sólo sabe pendejear hablando por teléfono, irse viendo en el espejo y mentar madres a todos los que quedamos embarrados en el caos que ella misma provocó.

Se lo imploro señor Muchaplata, no nos haga el camino más difícil.

viernes, 10 de enero de 2014

Violencia I

Pasó ayer. Salgo a un centro comercial y para llegar a la entrada, en 10 metros, solo veo hombres. Taxistas fuera de sus carros conversando, trabajadores en camiseta cargando bultos, un hombre con corbata y portafolio y su celular en la mano, hombres diversos repartidos en esos 10 metros de camino. Durante esos 10 metros me sentí como una gacela paseando enfrente de los leones. Todos me miran. Soy medida. Analizada. Mi cuerpo, mis nalgas, mis senos, mi cabello, mis zapatos, mi cintura. Siento que todos están mirando.

Pero esto no es nuevo, la primera vez que lo noté tenía trece años, salía de la escuela y caminaba dos cuadras hasta la parada del camión a las cuatro de la tarde. La calle era grande y a esa hora estaba casi vacía. De esas caminatas recuerdo dos momentos memorables, dignos representantes de esta violencia urbana. Carros que pasaban lentos a mi lado y de los que salía una voz masculina: "¡Estás mu linda!". Hombres solos que cruzaban a mi lado, miraban para atrás y decían: "¡Que delicia!". Yo tenía 13 años. Usaba pantalón largo, tenis y camiseta holgada.

Ahora es necesario multiplicar eso por cada uno de los días de mi vida.

Soy consciente que para los hombres es difícil entender como eso puede ser violencia. Nosotras mismas, mujeres, nos acostumbramos y dejamos que eso pase sin hacer nada. Nosotras nos acostumbramos a ignorar, o al menos eso pretendemos, para vivir el día a día.

jueves, 9 de enero de 2014

Aclarando

Te ruego me perdones, nunca te prometí una vida en un lecho de rosas. Recuerda que junto con el sol tiene que haber un poco de lluvia en algún momento. En esta vida tu tomas lo que tienes que dar, vives y dejas vivir o lo dejas ir.
Quizá te prometí anillos con diamantes enormes, pero no pude prometer que de un tallo de trébol iba a obtener un clavel porque eso escapa de mi voluntad, soy responsable de lo que digo, incluso de lo que prometo, pero no puedo serlo de lo que tu interpretas o anhelas. Cuando te murmuro al oído palabras dulces quizá creas que podría hacer realidad todos tus sueños, yo te daría el mundo entero en charola de plata si pudiera, pero eso no tiene ninguna importancia.
Podría cantar una melodía y prometerte la luna si de esa manera te quedas a mi lado, pero tan pronto terminará tendría que dejarte ir, es por eso que quiero que sepas que es mejor mirar antes de saltar, todavía corren aguas profundas y no siempre habrá alguien allí para sacarte de ellas. Y sabes muy bien de que te estoy hablando.
Así que sonríe un momento y seamos felices, la vida no debe ser melancolía, es mejor disfrutar los buenos momentos mientras podamos y dejar que el mundo nos vaya mostrando un momento a la vez y no pretender morder más de lo que podemos tragar.

martes, 7 de enero de 2014

Te amo

¿Sabes que hora es?, ¡No digas nada!, por favor, no necesitas inventar ninguna excusa, lo sé todo. Era evidente que eras feliz y yo no tuve el valor de admitirlo. Quizá la culpa ha sido mía por no leer en tu mirada, o por no tener el valor de aceptar lo que esa mirada me decía. ¡Cuantas veces una confidencia te hizo voltear la cabeza para cerrar el paso de una lagrima!


Soy una cobarde, es evidente, pero no quiero que te vayas. Es posible que el mundo te llame adultera, amada mía, pero sigues siendo mi gran amor, mi niña mimada. Si no eres tu prefiero pasar la vida en soledad, eres tu o nada, incluso al precio que eso implica.

lunes, 6 de enero de 2014

Despedida

Escribo esta carta para evitar que evadas la situación como otras veces. Si crees que no sé lo que está ocurriendo no me conoces, recuerda que un día me amaste igual como hoy la amas, o al menos eso pretendo creer.

No intentes inventar una explicación, no es necesario, no es culpa tuya el que tu corazón ya no me quiera. No voy a hacer un drama ni a llorar, ¡De que valdría!, te amo pero no puedo evitar esta partida.

Llegó el momento del adiós, ya no hay nada más que agregar. No tengas pena si te vas, la vida tiene que seguir, recuerda que la calma que precede al temporal es más sincera. Las flores del jardín se morirán pero ya habrá otras nuevas, yo tendré canas pero no por ello mis fuerzas mermarán. El mundo que pretendimos detener vuelve a girar.

Antes de ser parte de tu pasado quisiera darte las gracias por estos años, por los felices que fuimos. Supongo que ella es linda, espero que sea buena y te quiera mucho. Si en unos años nos encontramos de casualidad nos podemos saludar y quizá tomar un café, pero hoy no digas nada, es mejor así y duele menos, solo vete, que la piedad quema tanto como la soledad.

viernes, 3 de enero de 2014

Test de Bechdel

En 1985 se publicó una tira cómica que introduce un concepto muy interesante respecto al sexismo que existe en la industria del entretenimiento, es llamado "Test de Bechdel" (o "Test de Bechdel/Wallace" o simplemente "the rule") que se emplea para evaluar el nivel de discriminación, o, políticamente hablando, "la brecha de género" en películas, cómics, obras de teatro, series de tv, etc. En el original constaba de tres argumentos
      En la película salen al menos dos personajes femeninos.
      Dichos personajes deben hablarse la una a la otra en algún momento.
      Dicha conversación debe tratar sobre algo que no sea un hombre.
El primer punto fue modificado para agregar la condición que los personajes tuvieran nombre.
Parece muy simple y cuando leí la tira me reí y me la tomé como lo que parecía ser, una crítica a la representación femenina en el cine. El shock existencial me llegó cuando comencé a aplicarla a las películas que había visto en los últimos tiempos y me di cuenta que casi ninguna pasa. Seguí aplicando la regla a campañas comerciales (concediendo, pero no disculpando, que el tiempo de un comercial es demasiado breve), obras de teatro, libros, videojuegos y francamente me sentí decepcionada.
Son tres reglas extremadamente sencillas. No se exige que la película sea buena, que el personaje femenino sea relevante o que la conversación tenga peso en la trama. La línea está muy baja, la teoría nos dice que la mayoría deberían pasar, pero tristemente no es así, cintas como Avatar, La trilogía de El señor de los Anillos, Shrek, Piratas del Caribe o las tres películas originales de Star Wars no pasan el test.