viernes, 7 de febrero de 2014

¿Amigas?

Realmente estoy encabronada. Se supone que todas las mujeres luchamos por una causa común: el respeto y la igualdad. Se supone que todas nos apoyamos mutuamente para lograr esas metas, entonces ¿Porque cuando una compañera de trabajo recibe un ascenso la miramos con envidia en lugar de regocijarnos con su triunfo?, pero no solo la miramos con envidia, incluso la boicoteamos, criticamos y empezamos a comentar: "Seguramente recibió el ascenso por lameculos", "Se me hace raro que le dieran la promoción a ella si X tiene más aptitudes", "Seguramente mañana nos enteraremos con quien se acuesta" (Comentario que solo demuestra la poca autoestima de quien lo hace).

Esta forma de actuar nos denigra como integrantes del genero femenino. El logro de cualquier mujer es el logro de todas las mujeres.

Cuando a una mujer es reconocida por su capacidad y no por el físico es el fruto de una lucha que ha estado presente desde hace muchos años por la igualdad y el respeto. ¿Entonces porque no podemos alegrarnos por haber logrado destacar? ¿Y si ese ascenso se lo hubiera ganado un hombre?, quizá estaríamos igual de inconformes, pero no haríamos esos comentarios ni dudaríamos de su capacidad. ¿Cómo podemos pedir a esos cabrones que nos respeten si nosotras no lo hacemos?

Debemos estar orgullosas de:

  • Las mujeres que dicen NO a la violencia y salen de una relación abusiva.
  • Las mujeres que son amas de casa.
  • Las mujeres profesionistas.
  • Las mujeres que no se dejan arrastrar por sus circunstancias
  • etc.
Respetémonos como mujeres y mostrémonos orgullosas de los logros de otras mujeres, porque en este orgullo estamos incluidas cada una de nosotras!